viernes, 4 de diciembre de 2009

En la región de Uz había un hombre recto e intachable,que tenía a Dios y vivía apartado del mal. Este hombre se llamaba Job.
Tenía siete hijos y tres hijas, era dueño de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas asnas, y su servidumbre era muy numerosa. Entre todos los habitantes del oriente era el personaje de mayor renombre.
Sus hijos acostubraban turnarse para celebrar banquetes en sus respectivas casas, e invitaban a sus tres hermanas a comer y beber con ellos. Una vez terminado el ciclo de los banquetes, Job se aseguraba de que sus hijos se purificaran. Muy de mañana ofrecía un holocausto por cada uno de ellos, pues pensaba: "Tal vez mis hijos hayan pecado y maldecido en su corazón a Dios". Para Job esta era una costumbre cotidiana.

Llegó el día en que los ángeles debían hacr acto de presencia ante el SEÑOR, y con ellos se presentó también Satanás. Y el SEÑOR le preguntó:
-¿De dónde vienes?
-Vengo de rondar la tierra, y de recorrerla de un extremo a otro -le respondió Satanás.
-¿Te has puesto a pensar en mi siervo Job?-volvió a preguntarle el SEÑOR-. No hay en la tierra nadie como él; es un hombre recto e intachabl, que me honra y vive apartado del mal.
Satanás replicó:
-¿Y acaso Job honra sin recibir nada a cambio? ¿Acaso no están bajo tu protección él y su familia y todas sus posesiones? De tal modo has bendecido la obra de us manos que sus rebaños y ganados llenan toda la tierra. Pero extiende la mano y quítale todo lo que posee, ¡a ver si no te maldice en tu propia cara!
-Muy bien -le contestó el SEÑOR-. Todas sus posesiones están en tus manos, con la condición de que a él no le pongas la mano encima.
Dicho esto, Satanás se retiró de la presencia del SEÑOR.
Llegó el día en que los hijos y la hijas de Job celbraban un banquete en casa de su hermano mayor. Entonces un mensajero llegó a decirle a Job:"Mientras los bueyen araban y los asnos pastaban por allí cerca, nos atacaron los sabeanos y se lo llebaron. A los criados lo mataron a filo de espada. ¡Solo yo pude escapar, y ahora vengo a contárselo a usted!".
No había terminado de hablar este mensajero cuando uno más llegó y dijo: "Del cielo cayó un rayo que calcinó a las ovejas y a los criado. ¡Solo yo pude escapar para venir a contárselo!".
No había terminado de hablar este mensajero cuando uno más llegó y dijo:"Unos salteadores caldeos vinieron y dividiéndose en trs grupos, se apoderaron de los camellos y se lo llevaron. A los criados los mataron a filo de espada. ¡Solo yo pude escapar para venir a contárselo!".
No había terminado de hablar este mensajero cuando todavía otro llegó y dijo:"Los hijos y la hijas de usted estaban celebrando un banquete en casa del mayor de todos ellos cuando, de pronto, un fuerte viento del desierto dió contra la casay derribó sus cuatro esquinas.¡Y la casa cayó sobre los jóvenes, y todos murieron! ¡Sólo yo pude escapar, y ahora vengo a contárselo!".
Al llegar a este punto, Job se levantó, se rasgó las vestiduras, se rasuró la cabeza, y luego se dejó caer al suelo en actitud de adoración.
Entonces dijo:
"Desnudo saí del vientre de mi madre, y desnudo he de partir.
El SEÑOR ha dado; el SEÑORha quitado. ¡Bendito sea el nombre del SEÑOR!".


A pesar de todo esto, Job no pecó ni le echó la culpa a DIOS.

job 1:1-22


HERMANO LAS TORMENTAS LLEGAN Y NO SABEMOS EN QUE MOMENTO, POR ESO SIEMPRE DEBEMOS ESTAR PREPARADOS, Y LA MEJOR ESTRATEGIA ES QUEDARNOS QUIETOS EN EL LUGAR Y DEJARLO ACTUAR AL SEÑOR, QUE EL SABE POR QUE Y PARA QUÉ. BENDICIONES.

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