lunes, 28 de febrero de 2011

Evangelio del dìa 28 de Febrero.


Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 10, 17-27

Jesús se puso en camino. Un hombre corrió hacia Él y, arrodillándose, le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la Vida eterna?»Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno. Tú conoces los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no perjudicarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre».
El hombre le respondió: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud».
Jesús lo miró con amor y le dijo: «Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo, Después, ven y sígueme».
Él, al oír estas palabras, se entristeció y se fue apenado, porque poseía muchos bienes.Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios!»Los discípulos se sorprendieron por estas palabras, pero Jesús continuó diciendo: «Hijos míos, ¡qué difícil es entrar en el Reino de Dios! Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios».
Los discípulos se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?»Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: «Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para Él todo es posible».

Compartiendo la Palabra
Queridos amigos, paz y bien.
Para comenzar bien la semana, nos encontramos un evangelio que habla muy clarito. Tanto, que siempre viene la tentación de hacer interpretaciones (por supuesto, siempre en sentido laxo, pocas veces en sentido estricto). El evangelio del joven rico.Destaco un detalle del texto. En esta ocasión, a diferencia de otros encuentros, es el joven el que se acerca a Jesús. Podríamos decir que se trata de un chico bueno, religioso, con recta intención. Parece que ha recorrido un cierto camino espiritual (del Espíritu, no de los muchos “espirituejos”, perdóneseme la “palabrota”, que hoy en día están de moda por ahí). Y quiere seguir avanzando por ese camino de fe. En este sentido, nada que reprocharle. Seguramente, si Jesús anduviera hoy por el mundo, muchos jóvenes se acercarían a Él, a preguntarle ¿qué tengo que hacer? Por desgracia, no muchos podrían decir que conocen los Mandamientos, pero eso es otra historia…Nosotros, los de la vieja Europa como yo, sí podemos decir, como el joven rico, que conocemos los Mandamientos. Y no solo los conocemos, sino que más o menos los cumplimos (Yo, padre, ni robo ni mato, ni voy con malas mujeres, dice mucha gente a la hora de confesarse…) En cierto sentido, somos de los del grupo de Jesús. Hemos estado con Él desde el nacimiento, casi. Sabemos mucho de la vida de Cristo, nos alegramos con la resurrección, y creemos que la muerte no es el final del camino. Y también a nosotros nos viene la tentación de preguntar: ¿qué más puedo hacer? Nos queda la segunda parte –que es la más interesante- la de dejarlo todo, dárselo a los pobres e ir tras Jesús. La tarea de ser verdaderos testigos de la Resurrección. Porque si demostramos, aunque sea sólo un poco, que Cristo es importante en nuestra vida, hasta el punto de dejar algo por Él, que merece más la pena, seremos dignos testigos. En el trabajo, en la escuela, en el barrio, en la parroquia, en la universidad, se puede ser testigo. Intentando vivir como Dios manda.Algunos puede que tengan que dejarlo todo, salir de su casa, ir al Seminario o a un monasterio, y entregar su vida totalmente a Cristo. Este camino no es para todos. Pero todos sí que podemos pensar hoy qué me impide ir detrás de Jesús. Eso que te ata, que te limita, que al final te hace infeliz, porque no te deja ser libre. Al final, la demanda de Jesús es clara, y la respuesta del joven rico, también. Y tú, ¿qué vas a responder?

domingo, 27 de febrero de 2011

La providencia no es invitaciòn a la pereza.



Leyendo el Evangelio de hoy diera la impresión de que Dios lo tiene que hacer todo por nosotros. ¿Por qué preocuparse del mañana si Dios nos traerá el pan a la puerta de la casa, como nos traen el periódico? ¿Por qué preocuparse del mañana si Él nos regalará nuestro vestido cada mañana?Es decir, nosotros a sestear tranquilos porque Dios será nuestro panadero, nuestro sastre y todo. ¿Será ese el sentido de la providencia que aquí se nos describe? Creo debiéramos comenzar por el final: “Buscad primero el reino de Dios: lo demás se os dará por añadidura.”¿Que Dios viste de colores a las flores? Yo estoy convencido, pero a las flores tenemos que regarlas y abonarlas. De lo contrario, tanta belleza se seca y se muere.
¿Que los pajaritos no siembran ni cosechan? También es cierto, pero yo miro a mi jardín y contemplo cómo los pajaritos andan todo el día picoteando buscando su alimento.
La providencia es confianza en Dios, abandono en Dios pero, a la vez, es poner lo nuestro. Nos regala las papas, pero tenemos que sembrarlas y cuidarlas. Nos regala el trigo para que no nos falte el pan, pero tenemos que sembrarlo, extirpar las malas hierbas, luego tendremos que segarlo y moler los granos para hacer la masa y cocer el pan.
Yo diría que la providencia es un confiar y fiarnos de Él, pero luego colaborar con Él. Dios no fomenta la pereza, sino la confianza. Dios no ahorra el esfuerzo que nosotros podemos hacer. Él pone lo suyo, pero siempre que nosotros pongamos lo nuestro.Tendremos que buscar trabajo, porque Él no nos lo va a dar. Tendremos que trabajar porque Él no suple nuestra pereza. Los perezosos no son signo alguno de que creen en la providencia, sino de vagos.
Lo que Jesús nos pide es que no vivamos como si Dios se olvidase de nosotros. Y no quiere que vivamos con la angustia del mañana. Es la confianza de los hijos en el padre. Pero también los hijos tendremos que hacer algo. Mientras el padre y la madre siembran el campo ellos tendrán que ir a la escuela. Dios siempre le echará una mano al hombre. Pero con ello no quiere hombres mancos. Siempre cuidará de nosotros, pero nosotros ¿tendremos la suficiente confianza en Él?

Pedimos mucho pero hacemos poco...

El Evangelio de hoy termina con una frase que invita al examen. “Sobre todo buscad el reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura.” Nosotros todo se lo pedimos, pero qué hemos hecho antes por el reino de Dios.Lo más fácil es quejarnos de que Dios “no me escucha”, pero no nos preguntamos si nosotros le hemos escuchado. Nos lamentamos de que Dios “no nos echa una mano” cuando estamos mal y lo necesitamos, pero cuándo le echamos una mano nosotros a Dios para que su reino y su justicia sea una realidad.

No es que Dios cobre por adelantado. Dios no cobra ni adelantado ni retrasado. Es que para recibir los dones de Dios también nosotros necesitamos estar preparados y dispuestos. No basta echar la semilla en la tierra, si la tierra no está abonada y arada. La semilla puede ser buena y abundante, pero la semilla requiere de condiciones para su crecimiento.

No es Dios quien cobra primero. Somos nosotros los que necesitamos estar en condiciones de recibir sus dones y su ayuda. Es ahí donde posiblemente fracasen muchas de nuestras oraciones. El mejor abono y las mejores condiciones para recibir los dones de Dios es que Él nos encuentre metidos en sus intereses que, al fin y al cabo, más que intereses suyos son nuestros.

Hoy el Señor nos pregunta a ¿A quièn servimos a Dios o al dinero?.



Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 6, 24-34

Dijo Jesús a sus discípulos: Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien, se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero.
Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer o qué van a beber, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido?Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros y, sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos? ¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida?¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos. Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe!
No se inquieten entonces, diciendo: «¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?» Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan.
Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura. No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción.

Compartiendo la Palabra
"Yo no te olvidaré"Dinero, riquezas, poder, no se avienen a desempeñar en la escena del mundo el papel de medio al servicio del hombre, y la sugestión los erige en dioses a los que el hombre ha de servir. Cuando decimos “a los que ha de servir”, entendemos que el hombre les ha de entregar su vida, ha de poner en ellos el corazón, ha de confiar en ellos, pues espera descansar en ellos, conforme a lo que expresan las palabras del necio: “Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente”
[1].“Sintiendo lúcidamente o por instinto su inconsistencia, el hombre busca puntos de apoyo para el soplo que es su vida. Siente un miedo atroz a disiparse. Construye estructuras: «alturas» de dignidad o poder, muros que acogen y resguardan. El hombre se apoya en la opresión, haciendo de los demás plataformas en que afianzarse; luego construye salvaguardias de su explotación. Se apoya en el robo, en el despojo, sobre todo del pobre y desvalido. Se apoya en la riqueza que va creciendo, justa o injustamente”
[2].En el dinero idolatrado, el hombre busca un apoyo para su natural inconsistencia.También el creyente, experto en flaquezas, busca fundamento. Tú lo has confesado con el salmista: “Sólo en Dios descansa mi alma, porque de él viene mi salvación… Sólo él es mi roca y mi salvación”.Con esa fe hemos acogido la enseñanza de Jesús: “No estéis agobiados por vuestra vida… Mirad los pájaros del cielo: no siembran ni siegan ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta… Fijaos como crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos… No os agobiéis por el mañana”.
Pero no olvidéis, queridos, la traducción que de estas palabras hizo un día el mismo Jesús en la cátedra de la cruz: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” Necesito recordarla, porque son del hombre, de cada hombre, clamores y pregunta de aquel crucificado. Necesito recordarla, porque el evangelio se proclama siempre y sólo para crucificados. Y son para Jesús y para el hombre las palabras de la antigua profecía: “¿Es que puede una madre olvidarse de su criatura, no conmoverse por el hijo del sus entrañas? Pues aunque ella se olvide, yo no te olvidaré”.
También el Cuerpo de Cristo, sobre todo el Cuerpo de Cristo que hoy recibes en comunión, lleva grabado el mismo mensaje: “Yo no te olvidaré”.
Feliz domingo.

lunes, 21 de febrero de 2011

La oraciòn todo lo puede...


Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 9, 14-29

Después de la Transfiguración, Jesús, Pedro, Santiago y Juan bajaron del monte. Llegaron donde estaban los otros discípulos y los encontraron en medio de una gran multitud, discutiendo con algunos escribas. En cuanto la multitud distinguió a Jesús, quedó sombrada y corrieron a saludarlo. Él les preguntó: «¿Sobre qué estaban discutiendo?»Uno de ellos le dijo: «Maestro, te he traído a mi hijo, que está poseído de un espíritu mudo. Cuando se apodera de él, lo tira al suelo y le hace echar espuma por la boca; entonces le crujen sus tientes y se queda rígido. Le pedí a tus discípulos que lo expulsaran pero no pudieron».«Generación incrédula, respondió Jesús, ¿hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo». Y ellos se lo trajeron. En cuanto vio a Jesús, el espíritu sacudió violentamente al niño, que cayó al suelo y se revolcaba, echando espuma por la boca.
Jesús le preguntó al padre: «¿Cuánto tiempo hace que está así?»«Desde la infancia, le respondió, y a menudo lo hace caer en el fuego o en el agua para matarlo. Si puedes hacer algo, ten piedad de nosotros y ayúdanos».«¡Si puedes...!», respondió Jesús. «Todo es posible para el que cree».
Inmediatamente el padre del niño exclamó: «Creo, ayúdame porque tengo poca fe».Al ver que llegaba más gente, Jesús increpó al espíritu impuro, diciéndole: «Espíritu mudo y sordo, Yo te lo ordeno, sal de él y no vuelvas más». El demonio gritó, sacudió violentamente al niño y salió de él, dejándolo como muerto, tanto que muchos decían: «Está muerto». Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó, y el niño se puso de pie.
Cuando entró a la casa y quedaron solos, los discípulos le preguntaron: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?»Él les respondió: «Esta clase de demonios se expulsa sólo con la oración».

Compartiendo la Palabra
Querido amigo/a: Sanar y curar fueron las acciones centrales de Jesús que acompañaron su anuncio. Si realizó signos fue para liberar y no para exhibirse, pues bien sabía que si hacía esto último corría el riesgo de deformar una imagen de Dios que Él intentaba purificar por todos los medios. Esto nos muestra este relato de exorcismo y sanación: la misericordia de un Dios que no permanece impasible frente al sufrimiento. Pero atención, no sólo el niño curado es el beneficiario de la acción de Jesús. El padre de la criatura y los discípulos de Jesús también reciben una buena lección y enseñanza que la Palabra nos extiende hoy a todos los lectores que acudimos a este comentario para iluminar nuestra oración: “todo es posible para quien cree/ para quien tiene fe” Mc 9, 23. Quien tiene fe pone su confianza en el poder de Dios y no únicamente en sus propias fuerzas. Trabaja como si todo dependiera de ti y sólo de ti y confía como si todo dependiera de Dios y sólo de Dios.
Dudar nos ocurre a todos los creyentes y nos seguirá ocurriendo. Pero confiar es lo que Jesús nos pide que hagamos con más frecuencia e intensidad. Confía en el poder de Dios, confía en el avance del Reino, confía en la Providencia que guía los entresijos de la historia, confía en el regalo del perdón y en la fuerza transformadora del amor, confía en que Aquel que te llamó llevará en ti su obra a buen término. Tengamos fe. Es la verdadera sabiduría con la que hoy comienza el libro del Eclesiástico. Que el buen Dios reparta esta sabiduría a raudales para vivir con sentido cada día de nuestra vida, pase lo que pase. Déjate llevar. Confía. Ten fe.

sábado, 19 de febrero de 2011


Carta del padre Armando Dessy enviado al diario “Varela al día” sobre la inauguración de la Fazenda da Esperanza "San Lorenzo", un lugar destinado a la recuperación de distinto tipo de adicciones de jóvenes y adultos, que se llevará a cabo el próximo 13 de marzo en el Barrio Santa Rosa de Florencio Varela.

Muchos se preguntarán de qué se trata "Fazenda da Esperanza" y cómo ha nacido esta iniciativa. Las palabras del padre Jorge Pérez, responsable de la comunidad en la provincia de La Rioja, nos ilustran al respecto.
"La Fazenda da Esperanza es una obra de la Iglesia, sin fines de lucro, que ha nacido hace 25 años en Brasil por una iniciativa de un joven de 17 años, que ayudado por un sacerdote ha querido rescatar a jóvenes de la droga. Todo empezó de modo muy simple y sencillo con la intención de vivir el evangelio con las personas que más lo necesitaban. De allí surgió la idea de llevar a estos jóvenes a vivir una vida en común, como en familia, con nuevos códigos de vida, de los cuáles el primer código era vivir y comer del trabajo propio. Esto fue llevado al conocimiento de la iglesia y además al conocimiento de la autoridad civil, quienes vieron en esta iniciativa un real cambio en las personas. Las recuperaba, las cambiaba y el método terapéutico es muy simple, coincidente con la vida común, el que consistía en el trabajo, lo espiritual y la vida comunitaria, recrear la familia".

Por esto es que la iniciativa del Padre Obispo Luis de instaurar esta obra en la diócesis de Quilmes resulta tan relevante y no puede más que llenarnos de alegría el hecho de que ya están entre nosotros los misioneros. A continuación otra carta del padre Armando Dessy comentando las últimas novedades:

Estimados Hermanos: Un cordial saludo en el nuevo año que el Señor nos regala y alguna breve información relativa al emprendimiento de recuperación de adicciones Fazenda Da Esperanca "San Lorenzo" que, Dios mediante, se inaugurará el domingo 13 de marzo en horas de la mañana, en el predio donado para ese fin, en la calle Bruselas n° 2040 del Barrio Santa Rosa de Florencio Varela, en la jurisdicción de nuestra Parroquia.
Este miércoles 9/2/11 llegarán desde Dean Funes (Córdoba) el responsable, Sr. Marcelo Rodrigues (de Brasil pero con residencia en Argentina), el Pbro. Luis Pontes (de Paraguay) y dos misioneros argentinos. Este sábado al mediodía llegarán siete misioneros desde Brasil. Y también uno desde Uruguay.Todos ellos se hospedarán, los primeros días, en la Casa del Encuentro de las Hermanas Azules en el mismo Barrio Santa Rosa. Luego se mudarán a las instalaciones del predio donado donde, entre semana, harán trabajos de limpieza y refacciones de las casitas existentes. Oportunamente informaremos de aquellas cosas que puedan necesitarse para ponerlas en condiciones de funcionamiento.Y los fines de semana, a partir del sábado 19/2, los misioneros estarán disponibles para visitar las parroquias que los inviten. Los detalles de esas posibles visitas los iremos concretando en los próximos días con quienes las soliciten. A quienes estén interesados les agradeceré lo manifiesten lo antes posible, para organizar con los misioneros la agenda de las mismas. Contactarse con


armandodessy@obisquil.org.ar


o por mensajes/fax al 4287-4202 o al celular 15-4051-7131.Seguimos en oración pidiendo al Señor que todo pueda concretarse según su voluntad! Desde ya, muchas gracias a todos por lo hecho y lo que harán!
Padre Armando I. DessyParroquia "Ntra. Sra. de la Esperanza"

El pasado 15 de febrero la Comisión Diocesana aprobó el Plan de Animación Pastoral de Cáritas Quilmes y la Fundación P. O. Jorge Novak para el trienio 2010-2012.

Este plan incluye los antecedentes de la animación pastoral de Cáritas Quilmes, respaldada en el Plan Pastoral de la Diócesis de Quilmes y las Líneas Pastorales de Cáritas Argentina. Igualmente, los momentos de reflexión incluyeron la meditación y lectura de la Palabra de Dios, a partir de la cual hoy se mira el compromiso con las múltiples realidades de pobreza.
Este fue un proceso participativo y orientado a las realidades de animación pastoral de Cáritas Quilmes, que comenzó a trabajarse en diciembre de 2009 y durante el segundo semestre de 2010 fue enriquecido en las instancias zonales.
La publicación y difusión del Plan de Animación Pastoral lleva a asumir con firmeza el compromiso de su concreción. De esta manera, Cáritas Quilmes y la Fundación P. O. Jorge Novak contribuyen con la promoción de los sectores sociales más postergados, como legado y compromiso de una Iglesia cercana y fraterna, que aspira a una Patria en Justicia y Solidaridad.
Para más información contactarse con Cáritas Quilmes al (011) 4280-4661 / 7777 o ingresando a www.caritasquilmes.org.ar

domingo, 13 de febrero de 2011

El Amor dà Plenitud a la Palabra.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 5, 17-37

Jesús dijo a sus discípulos: No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: Yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento.
Les aseguro que no quedarán ni una i ni una coma de la Ley, sin cumplirse, antes que desaparezcan el cielo y la tierra.
El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.
Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos.
Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata debe ser llevado ante el tribunal. Pero Yo les digo que todo aquél que se enoja contra su hermano merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquél que lo insulta, merece ser castigado por el Tribunal. Y el que lo maldice merece el infierno.
Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.
Ustedes han oído que se dijo: "No cometerás adulterio". Pero Yo les digo: El que mira a una mujer deseándola ya cometió adulterio con ella en su corazón.
Si tu ojo derecho es para ti una ocasión de pecado, arráncalo y arrójalo lejos de ti: es preferible que se pierda uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha es para ti una ocasión de pecado, córtala y arrójala lejos de ti: es preferible que se pierda uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.
También se dijo: "El que se divorcia de su mujer debe darle una declaración de divorcio". Pero Yo les digo: El que se divorcia de su mujer, excepto en caso de unión ilegal, la expone a cometer adulterio; y el que se casa con una mujer abandonada por su marido comete adulterio.
Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: "No jurarás falsamente, y cumplirás los juramentos hechos al Señor". Pero Yo les digo que no juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la Ciudad del gran Rey. No jures tampoco por tu cabeza, porque no puedes convertir en blanco o negro uno solo de tus cabellos.
Cuando ustedes digan «sí», que sea sí, y cuando digan «no», que sea no. Todo lo que se dice de más, viene del Maligno.

Compartiendo la Palabra

Dios nos reclamará la vida de su Hijo
Mi hermano me dice que los han deportado; me lo dice en su castellano con arreglos de Polonia: “Con tristeza se llevaron a nuestros hermanos africanos, horrible…”.
La tristeza no era de quienes se los llevaron, sino de los deportados y de mi hermano.
Es necesario gritar: Los han llevado al sur, hacia la frontera. Allí los han abandonado. Helena entrecomilla palabras de un hombre que clama en el desierto: “Os suplico que nos rescatéis. No podemos continuar andando. Vamos a morir en este desierto. Os lo suplico de nuevo. Estamos cerca de la frontera mauritana; vemos la barrera mauritana y los soldados”.
Es necesario gritar, pero no sabría dar nombre a los responsables de esta violación de derechos. Es necesario gritar, aunque puede que haya de considerarme a mí mismo cómplice de quienes han puesto manos sacrílegas sobre la vida de los pobres. Es necesario dejar que vuelen palabras mensajeras de justicia para los inmigrantes, pero no se me oculta que por ello puede verse restringida o anulada la libertad que ahora tenemos de socorrerles en su necesidad.
Entonces no gritaré. Me limitaré a leer el evangelio: “Si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda”.
Mucho me temo que las misas de este domingo sexto del Tiempo Ordinario van a durar más de lo acostumbrado, pues antes de poner la ofrenda sobre el altar, todos habremos de pasar por la frontera de Mauritania para que nos perdonen los negros entregados allí, con nuestro dinero, a un destino de muerte.
Si te fijas en el canto de comunión de este domingo, hallarás en él palabras de revelación que llenan de alegría el alma: “Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna”. Pero verás que son también palabras de advertencia: Nosotros podemos ignorar el sufrimiento de los pobres y matarlos en las fronteras. ¡Dios nos reclamará la vida de su Hijo!
Feliz domingo.

Relexiones sobre el evangelio del Domingo 13 de Febrero.


"ESO DE NO MATAR"

Bueno, eso de no matar ya se nos ha hecho tan rutinario que casi ni nos llama la atención. Alguien me preguntaba con ironía: “¿A cuántos han matado hoy?” Claro que los periódicos solo traen aquellos a quienes han matado con pistola, con fusil o, simplemente, con un raticida. Pero el “no matar” de Jesús creo que va mucho más lejos, no se queda con solo aquellos a quienes matamos con las armas y los sepultamos luego. Hay muchos vivos a quienes estamos matando cada día. Esos no salen en las páginas de los periódicos:¿A cuántos matamos cada día con nuestras críticas, murmuraciones, calumnias? Claro, como no hemos utilizado la pistola, eso saca poco ruido.
Pero en el fondo son maneras de matar a los demás sepultándolos en el cementerio de nuestro corazón. Están muertos dentro de nosotros.¿A cuántos matamos con nuestras injusticias? Inocentes que no tienen con qué pagar un abogado y condenamos a la cárcel para que se pudran toda su vida. ¿Quién se preocupa de sacarlos de esa muerte en vida?¿A cuántos matamos con nuestros desamores, nuestras infidelidades? ¡Cuántos corazones que un día se declararon amarse para toda la vida, hoy están muertos por la infidelidad, los malos tratos, los silencios, las palabras de violencia o simplemente por el abandono!¿Acaso no matamos las ilusiones y esperanzas de unos hijos con nuestras peleas en casa o con las amenazas de divorcio?¿Acaso no estamos matando a esos jubilados que se mueren antes de conseguir la jubilación que han estado pagando toda su vida? ¿O que ahora tienen que vivir con una pensión de hambre?No.
No se mata sólo con las armas de fuego o las armas blancas. Se mata con la lengua, se mata con la injusticia, se mata con la miseria y el hambre, se mata matando el amor que un día floreció en primavera.Se mata cuando matamos los corazones, cuando matamos las ilusiones, cuando matamos las esperanzas. Por algo Jesús nos dice: “Pero yo os digo: “Todo el que esté peleado con su hermano será procesado.” O le llama “imbécil” o “renegado”. Hay muchos muertos a los que llevamos a los cementerios, pero hay más muertos que todavía siguen caminando por la calle, porque dentro alguien los mató. A estos no los sentenciarán los jueces, pero Dios será el juez a quien no podemos corromper.

EL ADULTERIO DEL CORAZÓN
No siempre el adulterio se comete con el cuerpo. El cuerpo no es adúltero, adúltero es siempre el corazón. Adultera puede ser nuestra mente.
Conviene precisar y aclarar nuestras dudas de conciencia. El hecho de que te guste otra u otro, y hasta te pase por la cabeza cualquier aventura, mientras no la consientas con tu voluntad sigues siendo fiel. Incluso pudiéramos decir que es de virtuosos superar nuestros deseos o luchas interiores por un sentido de fidelidad y de coherencia con nuestra vida. Como también tenemos que reconocer que somos infieles si aceptamos esa tentación, por más que no logremos realizarla físicamente. Por eso decimos “que hemos pecado de pensamiento, de palabra y de acción”.
El pecado no es el sentir sino el consentir. Las moscas en verano suelen ser siempre bien impertinentes y parece les encanta nuestra nariz. Y ahí las tenemos, pero con la mano la espantamos. Trabajo inútil porque regresan y las vuelves a espantar. Las has sentido en tu nariz, pero no la has consentido.
Lo mismo sucede con nuestros pensamientos, imaginaciones. Son moscas de verano en nuestras mentes y en el corazón, pero ahí está nuestra voluntad diciendo no. Como sentimos las moscas en la punta de la nariz también sentimos esos pensamientos, pero no hay consentimiento. Por tanto, pensamientos, imaginaciones o deseos no consentidos con la libre voluntad en modo alguno son pecados. Sentir tentaciones es normal, hasta Jesús fue tentado, pero nos dio el ejemplo de su fidelidad rechazando la tentación. Ser fieles a Dios y a la gracia es la misión de todo cristiano, también de los santos.

ALMAS CON MARCAPASOS
Hoy son muchos los que necesitan llevar un marcapasos que regule las funciones de nuestros corazones debilitados. Gracias a ellos, la gente puede seguir viviendo y trabajando.
José Luís Martín Descalzo tiene un lindo artículo sobre el marcapasos que le pusieron, “porque ya su corazón parecía que ya no podía con su alma” y, con el humor que le caracterizaba, añadía: “Ahí tengo en mi corazón dos muletas que le van indicando a mi corazón cuándo y cómo debe latir. Por eso ahora llevo dos corazones.”Él mismo se pregunta si no sería bueno que los hombres llevásemos un “marcapasos del alma”. “A mi marcapasos le han ordenado que haga marchar a mi corazón a 72.9 pulsaciones por minuto. Y lo consigue: 72.9 exactas. Oh, Dios, deja que mi alma no se amodorre: que, marche con tu ayuda, con dos muletas, a 72.9 actos de amor por minuto.”
Físicamente el corazón se nos puede cansar y espiritualmente, también el alma se nos cansa, se nos duerme. Nuestro corazón se toma demasiadas siestas y se olvida de amar y hasta cambia de ritmo. Nos imaginamos que llevando nuestra ofrenda al altar ya hemos cumplido, pero el Señor nos dice lo contrario, nos pone un marcapasos y nos dice que si nos “acordamos de que nuestro hermano tiene quejas contra nosotros, dejemos allí mismo la ofrenda delante del altar, y vayamos primero a reconciliarnos con el hermano y solo entonces volvamos a presentar nuestra ofrenda”.
Todos estamos necesitados de ese marcapasos del alma que se llama perdón, reconciliación y amor porque sólo así nuestro culto y nuestra ofrenda será grata al Señor, que si no llegamos a hacer 72.9 actos de amor, al menos pudiéramos hacer uno. El amor es el mejor marcapasos del cristiano porque nos marca el ritmo de nuestro amor fraterno, incluso de reconciliarnos con el hermano que tiene quejas contra nosotros. ¿Alguien ha dejado su ofrenda delante del altar y ha regresado a hacer las paces con su hermano? La comunión es el marcapasos que Dios pone en nuestro corazón para que amemos todo el día y todos los días.

NO TE COMPARES CON NADIE
Tenemos la manía de compararnos con los demás. Los demás nunca pueden ser nuestra medida. Además, compararte con alguien puede despertar en ti o bien el orgullo de sentirte más o la tristeza de sentirte menos.Dios no nos ha dicho que “seamos como los demás”. Dios nos ha dicho “que seamos lo que somos”, “que seamos nosotros mismos”.
No soy mejor por sentirme más que tú, ni soy peor por sentirme menos que tú. Cada uno tiene que buscar su felicidad “siendo él mismo”.Jesús nos dice “si no sois mejores que los escribas y fariseos…” En primer lugar, porque tanto unos como otros vivían demasiado de las apariencias, su rigorismo no era precisamente una virtud sino una manera de exhibicionismo religioso.
Cada uno conoce la gracia que ha recibido de Dios. Cada uno es bueno en la medida en que responde a esa gracia. Si yo he recibido más gracia que tú, no puedo contentarme con lo que tú eres. Si tú has recibido más gracia que yo, no puedes contentarte con ser como yo.
Es Dios quien nos marca nuestra propia estatura espiritual. Es Dios quien nos propone nuestra meta y medida. Somos buenos o malos en la medida en que llegamos a esa estatura y a esa meta.
Lo que son los demás puede ayudarnos a superarnos a nosotros mismos, pero también puede ayudarnos a quedarnos más achatados porque nos ayudan a quedarnos en la mediocridad. Nuestras vidas no pueden ser indiferentes ante los demás pero no para ser como ellos sino para aprender de ellos.

VALORATE A TI MISMO
Nuestro primer deber es reconocer nuestra dignidad.
Nuestra primera obligación es amarnos como Dios nos ama.
Quien quiera achatarnos y hacernos sentir que no somos nada y que no valemos nada, lo único que hace es achicar el corazón de Dios.
La verdadera pedagogía del crecimiento personal no es hacernos sentir como una basura, sino enseñarnos a descubrir nuestra grandeza y nuestro verdadero valor.
¿Te das cuenta ahora de lo valioso que eres y lo valiosos que son todos los demás?
La cosa no está como para tratarnos como basura y tampoco para que tratemos como basura a los demás.
Lo que tú ves basura, Dios lo ve gracia.
Si te valoras, te sentirás mejor contigo mismo.
Si te valoras, te apreciarás mejor a ti mismo.
Si te valoras, estarás más a gusto contigo mismo.
Si te valoras, te amarás más a ti mismo.
Si te valoras, te sentirás mejor delante de los demás.
Si te valoras, podrás seguir soñando en la vida.
Te apuesto que nunca te valorarás lo suficiente.
Porque tu verdadero valor lo pone Dios.
Dios es quien pone el verdadero precio de tu vida.
No te fíes tanto de lo que piensan y dicen de ti los demás.
Escucha más en tu corazón lo Dios piensa de ti.

jueves, 3 de febrero de 2011

El Señor nos envìa de dos en dos...


Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 6, 7-13

Jesús llamó a los Doce y los envió de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros.
Y les ordenó que no llevaran para el camino más que un bastón; ni pan, ni provisiones, ni dinero; que fueran calzados con sandalias y que no tuvieran dos túnicas.Les dijo: «Permanezcan en la casa donde les den alojamiento hasta el momento de partir. Si no los reciben en un lugar y la gente no los escucha, al salir de allí, sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos».Entonces fueron a predicar, exhortando a la conversión; expulsaron a muchos demonios y sanaron a numerosos enfermos, ungiéndolos con óleo.

Compartiendo la Palabra
1.- Esta lista del equipo de los apóstoles me recuerda siempre la lista del equipo que teníamos que llevar al noviciado cuando ingresamos en la Compañía de Jesús y honra muchísimo a esta institución que es lo único que en los muchos años de vida en la Compañía pidió a mi familia.Mateo, Marcos y Lucas ponen esta lista del equipo pero no se ponen de acuerdo en el bastón y las sandalias Mateo no admite ni sandalias ni bastón Marcos admite el bastón y las sandalias y Lucas no admite el bastón y se le olvidan las sandalias.
Lo cual quiere decir la poca importancia que dieron ellos a esa lista del ajuar para quedarse sólo con lo importante y es que el Señor les aconsejaba ir a predicar no agobiados por una de esas inmensas mochilas que llevan a veces chicos y chicas para ir a la montaña.Lo importante es la disposición desprendida y generosa del apóstol, o cura de turno que no debe olvidarse de estas palabras del Señor de que debe dar gratis lo que gratis ha recibido que es la Fe. Esto se lo saben muy bien, más que los curas los fieles y por eso son generosísimos cuando se pide para el Hambre... el Domund, etc. y se les arruga el bolsillo cuando se pide para el mantenimiento de la Parroquia.
Y como los "curas" deben acordarse de aquel dar gratis lo que gratis recibieron los fieles deberían acordarse de lo que en este mismo pasaje pone San Mateo, hombre más acostumbrado a los números y es "que el obrero merece su sustento por eso no está bien que los fieles nos apliquéis la eutanasia pasiva a vuestros "curas" aunque en nuestros casos siempre la Compañía sale generosísimamente en nuestra ayuda.
2.- Sabéis lo que vosotros y nosotros solemos olvidar que el Reino y su extensión no depende de medios humanos y tal vez vosotros y nosotros confiamos más en medios humanos que sobrenaturales.Allá por los años 20 del siglo pasado –ya hace muchos años-- se discutían los primeros puestos en nuestra Casa Profesa de la calle la Flor (que fue devastada e incendiada por las democráticas hordas republicanas de los años 30) digo que se llenaba nuestra iglesia para oír a un célebre predicador, de gran fama entonces el Padre Alfonso Torres su pensamiento preclaro corría ligero por frases pulidas y concertadas y los más ignorantes, y que no entendían ni palabra, se veían forzados a alabarlo por que eso redundaba en propia alabanza haber escuchado y entendido a tan gran predicador.
Y en esa misma Casa Profesa había otro hombre, ese Padre Rubio –a San José María Rubio-- cuya tumba tenemos en el claustro de la Iglesia de la calle Serrano, y nadie cuenta alabanzas de su predicación, pero todos cuentan que desde el momento que el Padre Rubio, lleno de Dios aparecía en la iglesia se hacía un silencio respetuoso y profundo que llegaba al corazón. Del Padre Alfonso Torres han quedado sus elocuentes sermones del Padre Rubio no ha quedado mas que su santidad. No olvidéis y no olvidamos que eso es lo único que importa.
3.- El Señor acepta la hospitalidad tan propia de la mentalidad hebrea el huésped no debe ser un parásito. La didajé, o enseñanza de los apóstoles reduce a dos días esa estancia del enviado y más o menos concuerda con aquel dicho chino que dice "el huésped como el pescado al tercer día huele mal".San Marcos insiste en la no hospitalidad, en el rechazo que va a encontrar el que quiera extender el Reino de Dios. El enviado, el pobre cura, no es un representante de una casa comercial, que se vale de la excelencia de los productos y su precio módico para vender sus productos, el pobre cura tiene que hacerse impopular no pocas veces diciendo que está mal lo que todo el mundo dice que está bien, apareciendo como un ensotanado opositor retrógrado del aborto como una señora dijo recientemente en TV, y que lo dijo, claro, porque era una defensora a ultranza del aborto. Y para ella si había sitio en la TV.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Dios deja a su hijo en la tierra.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 2, 22-40

Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación de ellos, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: «Todo varón primogénito será consagrado al Señor». También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor.
Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo:«Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz,
como lo has prometido, porque mis ojos han visto la salvaciónque preparaste delante de todos los pueblos:luz para iluminar a las naciones paganasy gloria de tu pueblo Israel».
Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de Él. Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: «Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos».Había también allí una profetisa llamada Ana, hija de Fanuel, de la familia de Aser, mujer ya entrada en años, que, casada en su juventud, había vivido siete años con su marido. Desde entonces había permanecido viuda, y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones. Se presentó en ese mismo momento y se puso a dar gracias a Dios. Y hablaba acerca del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a su ciudad de Nazaret, en Galilea. El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con Él.


Compartiendo la Palabra
Por Aciprensa

Aunque esta fiesta del 2 de febrero cae fuera del tiempo de navidad, es una parte integrante del relato de navidad. Es una chispa de fuego de navidad, es una epifanía del día cuadragésimo. Navidad, epifanía, presentación del Señor son tres paneles de un tríptico litúrgico.
Es una fiesta antiquísima de origen oriental. La Iglesia de Jerusalén la celebraba ya en el siglo IV. Se celebraba allí a los cuarenta días de la fiesta de la epifanía, el 14 de febrero. La peregrina Eteria, que cuenta esto en su famoso diario, añade el interesante comentario de que se "celebraba con el mayor gozo, como si fuera la pascua misma"'. Desde Jerusalén, la fiesta se propagó a otras iglesias de Oriente y de Occidente. En el siglo VII, si no antes, había sido introducida en Roma. Se asoció con esta fiesta una procesión de las candelas. La Iglesia romana celebraba la fiesta cuarenta días después de navidad.Entre las iglesias orientales se conocía esta fiesta como "La fiesta del Encuentro" (en griego, Hypapante), nombre muy significativo y expresivo, que destaca un aspecto fundamental de la fiesta: el encuentro del Ungido de Dios con su pueblo. San Lucas narra el hecho en el capítulo 2 de su evangelio. Obedeciendo a la ley mosaica, los padres de Jesús llevaron a su hijo al templo cuarenta días después de su nacimiento para presentarlo al Señor y hacer una ofrenda por él.
1.Esta fiesta comenzó a ser conocida en Occidente, desde el siglo X, con el nombre de Purificación de la bienaventurada virgen María. Fue incluida entre las fiestas de Nuestra Señora. Pero esto no era del todo correcto, ya que la Iglesia celebra en este día, esencialmente, un misterio de nuestro Señor. En el calendario romano, revisado en 1969, se cambió el nombre por el de "La Presentación del Señor". Esta es una indicación más verdadera de la naturaleza y del objeto de la fiesta. Sin embargo, ello no quiere decir que infravaloremos el papel importantísimo de María en los acontecimientos que celebramos. Los misterios de Cristo y de su madre están estrechamente ligados, de manera que nos encontramos aquí con una especie de celebración dual, una fiesta de Cristo y de María.
La bendición de las candelas antes de la misa y la procesión con las velas encendidas son rasgos chocantes de la celebración actual. El misal romano ha mantenido estas costumbres, ofreciendo dos formas alternativas de procesión. Es adecuado que, en este día, al escuchar el cántico de Simeón en el evangelio (Lc 2,22-40), aclamemos a Cristo como "luz para iluminar a las naciones y para dar gloria a tu pueblo, Israel".

Jornada Mundial de la Vida Consagrada.


Hoy, 2 de febrero, celebramos la Jornada Mundial de la Vida Consagrada que tiene como objetivo ayudar a toda la Iglesia a valorar cada vez más el testimonio de quienes han elegido seguir a Cristo de cerca mediante la práctica de los consejos evangélicos y, al mismo tiempo, quiere ser para las personas consagradas una ocasión propicia para renovar los propósitos y reavivar los sentimientos que deben inspirar su entrega al Señor.

La oscuridad espiritual de la Madre Teresa.



Frecuentemente pensamos que los santos tienen la gran ventaja de sentirse constantemente en la presencia de Dios. Por lo tanto, imaginamos que las cosas fueron muy fáciles para ellos, por lo menos espiritualmente. Así pues, pensamos que Teresita del Niño Jesús pudo haber sufrido físicamente, pero siempre tuvo el consuelo de la oración. Permítanme recordarles que algunas veces fue mucho más difícil para los santos que para nosotros mismos.
Piensen en la Madre Teresa. Una vez que sus escritos y cartas personales se hicieron del dominio público, supimos que la Madre Teresa experimentó una oscuridad espiritual intensa que la acompañó en sus últimos años. Éste es un hecho no muy conocido de su vida. Su diario fue recientemente publicado bajo el título Ven. Sé mi luz.“En mi alma”, escribió, “siento un terrible dolor de pérdida, de que Dios no me quiere, o de que Dios no es Dios, de Dios como alguien inexistente”. Ésta es la Madre Teresabatallando con sentimientos de la no existencia de Dios. Con el paso del tiempo, comenzó a ver que este sentido de abandono era una manera en la que Dios la acercaba aún más a la figura de Cristo abandonado y a los pobres abandonados.
¡Aquí lo tienen! Muchos de nosotros pensamos que los santos pudieron haber tenido vidas difíciles –todos los que trabajan con los pobres y los fundadores de órdenes religiosas–, pero pensamos que la tuvieron muy fácil cuando se trataba de la fe y la oración. Y esa clase de actitud o pensamiento en ocasiones funciona como un pretexto. Decimos: “Puesto que los santos tuvieron algún tipo de unión mística, el vivir el Evangelio fue muy fácil para ellos. Así pues, dejemos la radicalidad del cristianismo para ellos”.
Pero como nos lo manifiestan Santa Teresita del Niño Jesús y la Madre Teresa, esto no siempre es el caso. Algunas veces batallanmás que nosotros mismos. Esto hace que su ejemplo de vida sea aun más inspirador para nosotros y nos ayude a sentirnos mucho más cerca de ellos. Nos ayuda saber esto cuando estamos batallando en nuestra propia vida de fe, tanto como los mismos santos batallaron.